Nacido el 4 de diciembre de 1925 en Gualeguaychú; criado en zona de chacras del Arroyo Gualeyán; cursó y terminó sus estudios en el Colegio Villa Malvina de esta ciudad.
Con 17 años ingresó a trabajar en el Frigorífico Gualeguaychú, uno de los motores principales en la economía regional, destino de muchos jóvenes que se incorporaban al mercado laboral. Un lugar codiciado porqué significaba un ascenso social importante.
En primer lugar se desempeñó en depostado y piqué, después de un tiempo pasó a cumplir tareas en el área de grasería, lugar en el que fue propuesto para ser delegado interno a pesar de ser uno de los más jóvenes del sector. Aceptó comprendiendo que las empresas van creciendo y se hacen grandes por las decisiones gerenciales pero también por la responsabilidad, dedicación y sentido de pertenencia de sus obreros. Ganó democráticamente la elección y comenzó un camino que lo acompañaría para siempre; para ese entonces ya había abrazado las ideas del peronismo desde que el General Perón era secretario de trabajo y previsión.
En ese tiempo conoce a quien sería su compañera de toda la vida, Ramona Dolores Peruzzo (Lola), quien se desempeñaba en envasados de la misma planta fabril. Junto a ella fueron padres de 7 hijos, María Magdalena, Olga Graciela, Orlando Luis, Bernardo Esteban, Ana María, Aldo Antonio y Argelia Cristina Asunción.
Siendo Perón presidente, y con sus políticas claramente en favor de los trabajadores, se ve impulsado a avanzar en busca de más derechos para sus compañeras y compañeros. Se presenta en nuevas elecciones en esta ocasión como parte de una lista la cual resulta ganadora, pasando a formar parte de la Comisión Sindical como secretario de acción social.
Sin abandonar sus tareas específicas, propugnó y colaboró en todas las acciones gremiales: planes de luchas, movilizaciones, huelgas, etc.; sindo una de las más recordadas por los trabajadores el reconocimiento de “trabajo insalubre” reconocido luego de muchos años por resolución judicial. Eran estos los tiempos de mayor auge de las industria de la carne, con volúmenes altísimos de consumo interno y de exportación. En ese tiempo el frigorífico Gualeguaychú llegó a tener más de 1200 personas empleadas con el efecto económico multiplicador que esto significaba para la ciudad y alrededores.
En su desempeño en Acción Social junto a su compañeros de comisión pergeñaron y pusieron en práctica distintas acciones que empezaron a generar frutos rápidamente ,entre los más destacados se pueden enumerar:
Área Educativa:
- Creación de la primera escuela primaria nocturna que comenzó como ayuda y luego se transformó en escuela social, funcionando primero en la Sociedad Italiana y luego en la Escuela Gervasio Méndez.
- Creación de una biblioteca escolar para consulta de los afiliados y sus hijos.
- Escuela de mecanografía con 40 máquinas y profesores gratuitos.
- Apoyo escolar todo el año.
- Becas universitarias para los hijos de afiliados que quisieran seguir una carrera fuera de la ciudad.
Área Salud:
- Fundación de una farmacia sindical, de la cual fue su administrador, cuyo volumen de ventas creció rápidamente llegando a tener 7 empleados en atención al afiliado.
- Creación y puesta en marcha de una Obra Social a través de la Ley 18.257 previa a la Ley de Obras Sociales que se promulgaría más adelante bajo el número 18.610 donde nace ISSPICA de la que fue su Gerente zonal.
- Ambulancia propia.
- Traslados gratuitos en avión sanitario a Sanatorios de mayor complejidad.
Se jubiló en 1983 con 40 años de aporte, aunque la Obra social ISSPICA siguió necesitando de sus servicios por 4 años más trabajando en el mismo lugar físico de San Martín y Pellegrini hasta el año 1987.
Los ex compañeros recuerdan a Orlando Raffo como una persona solidaria, cordial y empático que con buena formación y argumentos defendía los derechos de los trabajadores, siendo responsable de educarse para ocupar los puestos para los que fue elegido y los que le asignaron, que a pesar de haber sido tentado en varias oportunidades para cargos de mayor relevancia dentro del ámbito gremial e incluso desde los partidos políticos eligió el camino de mantenerse con lo que se sentía identificado: ser un dirigente de base en contacto directo con los afiliados y sus familias en áreas tan sensibles como salud y educación. Estando en la obra social se lo recuerda por ser muy resolutivo con los problemas que los afiliados le presentaban, pero fundamentalmente se lo recuerda por su honestidad, ya que en épocas en que la dirigencia gremial, política y social empezaba a ser cuestionada, Orlando se fue de su trabajo el día que se jubiló y se despidió de sus compañeros en la misma bicicleta que había comprado 40 años antes con uno de sus primeros sueldos como obrero de la carne.
Amante y curioso de la naturaleza, fanático de la pesca, disfrutaba hacer de guía del Museo Arqueológico Almeida durante el tiempo que funcionó en el interior del edificio del sindicato de la carne.
Profundamente católico junto a su esposa inculcaron a sus hijos los valores cristianos. La última dictadura genocida le arrebató a su hijo mayor varón, Lito, el 3 de marzo de 1977 a la edad de 24 años. Toda la familia inmediatamente, sin medir los riesgos que la situación ameritaba se volcaron a buscar datos de adonde lo habían llevado, recorriendo juzgados, obispados, cuarteles, embajadas sin resultados favorables. Se sumaron a organismos de derechos humanos como Madres de Plaza de Mayo y Asamblea permanente por los derechos humanos en busca de Memoria, Verdad y Justicia.
Otro golpe fuerte difícil de sobrellevar para Orlando y familia fue el fallecimiento de su hija mayor (Tata) a la corta edad de 55 años producto de una cruel enfermedad.
Con esta situaciones irremediables sobre sus hombros Orlando Arístides Raffo falleció en Gualeguaychú el 8 de marzo de 2013 a la edad de 87 años.
Material extra
Para ilustrar un poco más sobre la vida de Raffo y del Frigorífico Gualeguaychú te invitamos a visualizar “Gualeguaychú for export” – Documental sobre el ex Frigorífico Gchú SA. Dirección: Cristian Gauna – Producción: Nancy Rodríguez.
“Don Raffo”, así lo llamábamos, éramos un grupo de jóvenes a principios del año 1969, que luego de tres mese ingresamos al Gremio de la Carne. inspiraba mucho respeto , pero a la vez era muy amable y le gustaba charlar; siempre que acudía por asesoramiento, consultas lógicas de “empleada nueva”, lo hacía de una manera que te sentías orgullosa de “pertenecer” a esa gran familia que eran los trabajadores del Frigorífico.
Comparto lo que se publica en este espacio respecto a su biografía. Yo viví parte de esa época de vanguardia, de la Empresa, mirando a la distancia y a lo que pasa hoy con los trabajadores. Aunque lo que, disfrutamos los que entramos en esa época fue lindo, según relatos, de nuestros mayores, había sido muy relevante.
Pero volviendo a “Don Raffo”, tuve la suerte de volverlo a ver .; allá por el año 1993. La “Fabrica” ya habia cerrado (1991). Yo trabajaba en una Mutual y por la ventana veo a un señor que estaciona su bicicleta. Lo reconozco, le comento a mi compañera, luego entra a la Oficina, este señor simpático que, trabajaba de cobrador
Luego de hacer nuestro trabajo, la charla obligada , que siempre terminaba en un lugar común , el Frigorífico y su triste final . Que dios lo tenga en el mejor lugar a esta persona que se destacó como gremialista . pero sobre todo por su integridad.
Agradecemos a la familia Raffo ,en particular a Aldo ,socio integrante del Centro de Estudios La lupa en la Memoria Colectiva por este aporte a la construcción de la memoria colectiva A Cristian Gauna por permitirnos compartir el documental Gualeguaychú FOR EXPORT Evocaciones en un aniversario del Frigorífico Gualeguaychù(El gigante dormido ) Este trabajo en red permitira rescatar años importantes de la ciudad de Gualeguaychú ENtre Rios
Gracias por este aporte a la memoria colectiva